LA TORTUGA DE CAREY
La Tortuga de Carey (Eretmochelys imbricata) es una de las especies marinas más hermosas que navegan por nuestros mares y océanos. Ella habita en el índico y el Atlántico y el mar Caribe. En el estado adulto, son las tortugas marinas con el caparazón más precioso formado por escudos translúcidos, de coloración variada entre amarillo, ámbar, rojo, marrón y negro.
La Tortuga de Carey (Eretmochelys imbricata) es una de las especies marinas más hermosas que navegan por nuestros mares y océanos. Ella habita en el índico y el Atlántico y el mar Caribe.
Este reptil puede encontrarse cerca de los arrecifes de coral y formaciones rocosas en áreas costeras llanas. En el estado adulto, son las tortugas marinas con el caparazón más precioso formado por escudos translúcidos, de coloración variada entre amarillo, ámbar, rojo, marrón y negro. El caparazón es aplanado, muy hidrodinámico y con la parte final del mismo fuertemente aserrada.
A pesar de estar prohibida su caza y comercialización por ser una especie en peligro de extinción, el tráfico y comercio ilegal, sigue mermando la reducida población de tortugas que habitan en el mar Caribe. Actualmente el CITES ( Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de la Fauna y de la Flora) ha catalogado a esta especie en peligro extremo de desaparición, por tal motivo ha prohibido su comercialización. Sin embargo, se hace necesario crear y fortalecer (las ya creadas) leyes ambientales para evitar el tráfico ilegal. No obstante, de estar penalizado en Venezuela vender joyas y ornamentos de Carey, no es raro encontrar en algunas tiendas turísticas objetos hechos con caparazones ámbar-negro.
CARACTERISTICAS FISICAS
La tortuga carey es la única especie de tortuga marina que
tiene un caparazón queratinoso de colores brillantes, que consiste de placas
superpuestas, coloquialmente referido como “concha”. La queratina en la concha es también el
principal componente estructural presente en las uñas y cuernos por lo tanto la
concha de las carey es fuerte, hasta un tanto flexible. La tortuga carey tiene
un pico puntiagudo y una cabeza angosta, perfectos para alcanzar sus recursos
de alimento, los cuales están a menudo localizados en áreas difíciles de
acceder. También presentan cuatro placas
laterales en su concha, dos pares de escamas pre-frontales, y tres escamas
post-orbitales que las distinguen de las otras especies de tortugas marinas.
Distribución
La tortuga carey puede ser encontrada en aguas tropicales y
subtropicales de todos los océanos. Se
piensa que las careyes después de salir de sus nidos emprenden un “nado
frenético” hasta alcanzar aguas oceánicas donde pasan desarrollándose sus
primeros años. Después de varios años en
el mar abierto, se incorporan a zonas neríticas, donde pasan la mayoría de sus
vidas como juveniles y adultos. Los juveniles de carey son típicamente más
sedentarios que los adultos de otras especies, pero a pesar que los adultos
pueden emprender migraciones de miles de kilómetros, la especie es considerada
típicamente menos migratoria que las otras tortugas marinas.
Dieta
La especie tradicionalmente ha sido conocida de habitar
áreas con substratos duros, con juveniles siendo omnívoros y alimentándose de
una amalgama de presas, mientras que los adultos alimentándose
predominantemente de esponjas. En el
Pacífico Oriental sin embargo, se ha documentado que los adultos pasan la
mayoría de su tiempo en áreas de forrajeo localizados en esteros de manglares,
lo cual podría ofrece una perspectiva completamente diferente tanto para su
hábitat como para su dieta. Más investigación es necesaria para entender éste
aspecto de su historia natural en la región.
Como es el caso de todas las tortugas marinas, las careyes
están amenazadas por la colecta de sus huevos y su carne para consumo y
venta. Esta amenaza es más pronunciada
en regiones de extrema pobreza, donde esto sirve como una importante fuente de
proteína e ingreso familiar. La captura
incidental en pesquerías costeras artesanales y en pesquerías industriales es
también un gran problema, para uno de los cuales no hay una solución fácil pues
cientos de miles de individuos dependen de la pesca para su sustento. Con una población humana cada vez más
creciente y un desarrollo costero insostenible que va en aumento
desenfrenadamente, la destrucción de hábitats clave para la anidación y forrajeo
de carey es también un problema enorme. Otras amenazas incluyen: contaminación,
cambios de nutrientes oceánicos a gran escala y el calentamiento global.
Sin embargo, exclusivo a las tortugas carey, una de las
principales razones de su declive es la colecta de sus conchas (i.e. concha
caparazón o “bekko”) para la elaboración de artesanías como peines, peinetas,
gafas y otros objetos. Individuos enteros son también disecados y vendidos para
colgarlos en las paredes de mercados, restaurantes y casas. El resultado de este ”valor” agregado de la concha
hace que si una carey es encontrada va a ser por lo general matada en vez de
ser regresada al mar. Aunque la colecta
de careyes y sus conchas ha sido declarada ilegal en muchas regiones del mundo,
un fuerte mercado negro continua existiendo.